La Caja del Rock

En primer lugar nos gustaría daros la enhorabuena por vuestro nuevo disco titulado “Beerserkers” y nos gustaría saber cuáles son las principales novedades que presenta con respecto a vuestros trabajos anteriores.

¡Hola! Muchas gracias por la entrevista. Pues mira, como principal novedad podríamos destacar que hemos empezado a utilizar un aparato revolucionario, que no conocíamos, y que nos ha facilitado mucho las cosas; creo que lo llaman afinador o algo así (risas). Ahora en serio, pensamos que en este trabajo hemos conseguido desmarcarnos un poco más de nuestras influencias tradicionales y conseguir sonar realmente a Lèpoka, teniendo una identidad más definida, basada en la fusión de música folk, letras en castellano, y una base de metal más dura, afinando las guitarras más grave (en Re y en Do), con breackdowns, etc.

Uno de los aspectos destacados de vuestra música es la combinación de folk y metal que habéis bautizado como folkoholic metal. ¿Cómo nació dicho estilo musical y cuáles son las principales características que debe cumplir un buen tema de folkoholic metal?

Pues más que nacer premeditadamente, la historia fue que un día nuestro bajista Zaph, después de un concierto, no recuerdo el motivo pero soltó “¡nosotros tocamos folkoholic metal!”; me encantó la expresión y decidí autobautizar la música que hacíamos con ese nombre. Ya sabes, siempre mola crearse una etiqueta “personalizada” para definir lo que tocas: true scottish pirate metal (Alestorm), juglar metal (Saurom), etc. Y las características… pues te diría que, más allá de tener folk y una buena base de metal, que fuera un tema donde se reflejara una actitud positiva ante la vida, no sólo basada en el alcohol y la juerga sino también en historias quizá más serias pero que reflejaran un mensaje que consideramos adecuado para afrontar el día a día. Creemos que con esos ingredientes se puede construir un tema fantástico de folkoholic metal.

Otro aspecto muy llamativo de vuestras canciones son sus títulos ¿En qué aspectos os basáis para seleccionar los títulos de vuestras canciones y qué significa “Beerserkers”?

Personalmente me encantan los juegos de palabras ingeniosos. Además, pensamos que es mucho más llamativo y atractivo para el oyente que un título más “neutro”, y que eso puede llevar a que, mordido por la curiosidad, se anime a escucharnos. Un tema llamado “Excalibur” no llama tanto la atención como otro llamado “Sexcalibur”, por ejemplo, que es como se llama el track2 de nuestro nuevo CD. Y “Beerserkers”, es un juego de palabras que explicamos en el libreto de nuestro CD: partiendo de la base de que un berserker era un guerrero vikingo que combatía totalmente enajenado por el efecto de sustancias “alucinógenas”, un beerserker sería un guerrero también enajenado pero cuya única meta es beber y luchar por la cerveza (beer) hasta el final. De ahí que en la letra de ese tema se digan cosas como “Ser sobrio es un mal, que hay que erradicar; es nuestra obligación, que no haya birra sin alcohol” (risas).

Parece que tanto para las letras como para la música tenéis influencias celtas e, incluso, vikingas. ¿De dónde proceden dichas influencias y cuáles son los aspectos que más os interesan de dichas culturas?

¡Proceden de Wikipedia! (risas). En serio, me ayuda mucho (risas). La verdad es que, como autor de muchos de los temas, me encanta mezclar historias antiguas pero cuyo mensaje, cuyo desarrollo, sea perfectamente aplicable a nuestro día a día. Como “Ignis deorum”, que habla de un tipo que es condenado a la hoguera por pensar diferente, temática que por desgracia hoy en día refleja una realidad que aún no hemos podido cambiar. También deben ser historias que aporten algún plus; hacer un tema donde simplemente hagamos apología del bebercio, o contemos tal cual una leyenda, me parecería aburrido. Pero por ejemplo, mezclar el concepto de berserker con el de beber cerveza y luchar por ella, o hablar del Samhain pero introducir el concepto de que los difuntos vuelven y los vamos a volver a ver para irnos de fiesta, pues ya estás añadiendo algo nuevo a los típicos temas de “vamos a beber porque sí”, lo cual creemos que es positivo.

Después de la buena acogida de vuestro disco debut cuáles son los principales objetivos a cumplir para que consideréis que “Beerserkes” ha sido un éxito.

No tenemos objetivos concretos; nos dejamos guiar mucho por las sensaciones. Por ejemplo, ahora mismo llevamos tres conciertos de la gira, y en los tres las entradas estaban totalmente vendidas; eso es sin duda un indicador de que las cosas van bien. Sí que es cierto que intentamos siempre ir superando lo conseguido anteriormente; si del anterior CD vendimos X copias, pues de este intentar vender más; si hicimos una gira de X bolos, ahora hacer unos pocos más, y poco a poco ir creciendo. Este crecimiento, unido a tener buenas sensaciones, es lo que “usamos” para ir haciendo balance y comprobar si la cosa ha ido hacia arriba. A que este balance resulta positivo nos ayuda mucho Tomás de On Fire con su labor de mánager y de promotor, que se lo curra para que salgamos en más medios y hagamos más y mejores conciertos, y así podamos ser un poco más conocidos cada día.

Para este disco habéis contado con las colaboraciones de Ángel Belinchon, Alberto Montoya, Carlos Tena, Luigi Alguacil, Vicent Giner y El Expecialista. ¿Cuáles han sido las principales aportaciones de los mismos y cómo surgió la idea de contar con su participación?

Para escoger un colaborador nos basamos en dos aspectos. Primero, que sea colega nuestro, que queramos realmente que salga en el CD porque nos cae de puta madre; para llamar a un trompetista desconocido antes pondríamos un sampler. Y en segundo lugar, que el tema requiera de “algo” que veamos que nosotros no vayamos a ser capaces de hacer con el mismo rollo que ese invitado. Por ejemplo, en “Carta a María”, colaboran tres artistazos y mejores personas (Tena, Luigi y Vicent) poniendo metales (saxo, trompeta y trombón respectivamente): ¿por qué?, porque veíamos que con un sampler no iba a quedar igual, y eso, unido a que son amiguetes nuestros, pues fue el detonante para que dijéramos “os queremos aquí, chavales, sí o sí” (risas).

¿Cómo valoráis la acogida de “Beerserkers” por parte de crítica y público y cuáles han sido los comentarios que más os han sorprendido hasta la fecha?

Estamos muy contentos con la acogida. La asistencia a los conciertos está siendo fabulosa, lo cual es un indicador fantástico. Las reviews también son en general muy positivas. Bien es cierto, eso sí, que hay ocasiones en las que la gente se queda simplemente con el “Lèpoka hablan de alcohol”, sin ver que no es que hablemos de alcohol porque sí, sino que este, aún estando presente en muchos temas, no es sino el punto de partida para hablar de leyendas celtas, vikingas… sin olvidar que además tenemos canciones serias como Ignis Deorum o Vox Populi donde no hay ni gota de bebida (risas). Pero bueno, entendemos que por el título de nuestro disco, por la portada, por nuestra actitud en los shows, es inevitable que se nos etiquete como una banda “sedienta” (risas), lo cual no nos molesta en absoluto porque es lo que somos (risas).

Recientemente Juan, guitarrista de Lèpoka, ha decidido abandonar la banda siendo sustituido por Dionís ¿Cuáles son los principales motivos que os han llevado a seleccionar a Dionís como nuevo guitarrista y cuáles pueden ser sus principales aportaciones a la banda?

Dio, como llamamos nosotros a Dionís, era colega nuestro desde hace tiempo; nos conocíamos de los conciertos, de salir de fiesta, de contarnos rollos cuando íbamos ciegos (risas), etc. Es también el guitarrista de la otra banda donde toca Popez, nuestro otro guitarra (CROW, groove metal), de manera que ahora Lèpoka y CROW comparten músicos a las seis cuerdas. Básicamente eso le hacía sumar ya muchísimos puntos para entrar, porque lo conocíamos, sabíamos cómo era, sabíamos que Popez y él se acoplaban muy bien, y sobretodo sabíamos que era un artista como la copa de un pino y mejor persona, con lo cual, en cuanto nos dijo literalmente que se cortaría una pierna si hacía falta para entrar en Lèpoka, pues no hubo dudas (risas).

Vuestra música destaca por ser muy alegre creando una atmósfera festiva por lo que nos gustaría saber cómo es Lèpoka en directo y cuántas paradas tendrá vuestra gira bautizada como Chupitour.

En directo nos lo pasamos pipa. Quizá hay bandas para las que moverse en directo sea algo que ensayan o premeditan, pero nosotros no, nosotros salimos al escenario y en ese momento te juro que somos los que mejor nos lo estamos pasando en la sala (risas). Por suerte, parece que esa actitud la contagiamos a la gente, creando un feedback y un ambiente positivo, lo cual nos encanta porque el ver que la gente disfruta te hace disfrutar, con lo cual se crea una inercia cojonuda. Además de que es lo que pide nuestra música; imagínate estar cantando que estamos en una taberna y estar después superserios en el escenario y bebiéndonos un agua (risas).
Por otra parte, respecto a la gira Chupitour, hemos estado ya en Barcelona el 30 de enero; presentando CD en Castellón, en casa, el 12 de febrero; y en Madrid el pasado 19 de marzo. El próximo concierto será el 23 de abril en Alicante con Mägo de Oz, y después tenemos Pavías (provincia de Castellón) el 30 de abril, el 6 y el 7 de mayo estaremos en Oviedo y Burgos, el 14 de mayo en el Real Metal Fest de Villarreal (Castellón), y el 20 y el 21 de mayo en Vigo y en Compostela. Aquí acabará la primera parte de la gira, aunque tenemos otros bolos en mente, todavía pendientes de confirmar, para los meses finales de 2016.

En “Beerserkers” podemos disfrutar de una nueva versión de vuestro aclamado tema titulado “YAB DABADABA DAI” ¿Cómo nació dicho tema y cómo reacciona el público cuando lo tocáis en directo?

Es nuestro tema con más historia. Lo compusimos en verano de 2011, y desde entonces lo habíamos venido tocando siempre para cerrar los shows. Como lo habíamos grabado en 2012, decidimos por ello no incluirlo en nuestro primer trabajo. Pero la gente nos lo pedía igual en los directos, y se quejaba de que no lo hubiéramos incluido en el disco (risas), de modo que decidimos que para el segundo CD iría sí o sí como bonus track.

Desde hace algún tiempo formáis parte de la agencia On Fire Rock Promo ¿Cómo os está ayudando dicha agencia en vuestra carrera musical y cuáles son las principales ventajas que os ofrece?

Pues hemos notado un empujón extra principalmente a la hora de conseguir difusión en los medios y a la hora de montar una gira estructurada. Es cierto que a veces Tomás y nosotros tenemos puntos de vista diferentes respecto a algunas cosas, pero es lo normal, incluso muchas veces dentro de Lèpoka hay diversidad de opiniones (¡somos 7!). Pero, en todos los casos, al final siempre conseguimos ponernos de acuerdo y adoptar una decisión consensuada. Tomás es un tío que se implica mucho en lo que hace, lo siente de verdad, y eso se refleja en que los resultados finales creemos que están siendo positivos. Además es un anfitrión cojonudo; nos trató fenomenal cuando tuvimos que alojarnos en su casa de Madrid con motivo de nuestro concierto allí. Sólo le faltó darnos un masaje (risas).

¿Cuáles son los principales objetivos de la banda para este año 2016 y para los próximos años?

Seguir todos unidos y yendo a una, crecer poco a poco, seguir gustándole a la gente, y que las musas no nos abandonen y continuemos teniendo cosas que querer contar con nuestra música. Mientras eso siga así, ¡habrá Lèpoka para rato! (risas). ¡Muchas gracias por la entrevista!